jueves, 7 de enero de 2010

Marx-1

La vigencia de Carlos Marx

Por Daniel Peláez Carmona

El pasado 5 de mayo se cumplieron 187 años del nacimiento del gran pensador alemán Carlos Marx, quien habría visto la luz por primera vez en Treveris, ciudad de la prusia renana, en el año de 1818 y murió, a la edad de 65 años, El 14 de marzo de 1883.
Abogado de profesión, economista por su apasionamiento y humanista por convicción, Marx ha sido uno de los más grandes teóricos, filósofos, economistas, politólogos, -un científico social en toda la extensión de la palabra-, que ha dado la historia. Uno de los más profundos, y acuciosos estudiosos del sistema capitalista y también el más acérrimo de sus críticos. Su obra cumbre, a la que dedicó la mayor parte de su vida, El Capital, es un análisis minucioso, que desmenuza la historia, la estructura, la composición orgánica y el funcionamiento en su lógica interna del sistema capitalista, así como plantea sus posibilidades y expectativas de desarrollo y su fin inevitable, para ser sustituido por una sociedad superior, a la que él llamó socialismo, en su carácter científico, para diferenciarse de la propuesta que pensadores de gran talla universal como Tomás Moro, Campanela, Saint-Simon, Fourier, habían planteado y que se conoce como el socialismo utópico.
A pesar de que hoy por hoy, las tesis fundamentales de El Capital, no han sido refutadas y que no ha habido, entre los pensadores orgánicos del sistema capitalista, quien demuestre científicamente la falsedad de su teoría, a raíz de la caída del socialismo real en la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el marxismo ha sido tratado como una teoría pasada de moda y a Marx, un teórico al que ya no es necesario recurrir, porque el experimento basado en su teoría fracasó.
Sin embargo, como lo señalaba líneas arriba, la realidad actual en el mundo y en nuestro país sigue demostrando cuán vigentes están las tesis de Marx.
Marx planteó que la plusvalía –la parte del trabajo de los obreros que no se le entrega y de la que se queda el dueño del capital- era la fuente de ganancia del sistema capitalista y de la explotación de los trabajadores que tenían que conformarse –en este sistema- con recibir como pago de su trabajo, un salario que apenas alcanzara para reproducir su propia fuerza de trabajo, es decir, las condiciones mínimas de alimentación, de vestido, de vivienda y de descanso para volver al día siguiente a cumplir con su jornada. En su mismo trabajo señalaba que ese conglomerado social carente de medios de producción y propietario sólo de su fuerza de trabajo, vive una tendencia a la depauperización, hacia el empobrecimiento, porque si bien el capitalismo tiene la cualidad del éxito para la generación de la riqueza, también se caracteriza por el reparto desigual de esa riqueza generada, en la que los beneficiarios son unos cuantos, mientras la inmensa mayoría se debate entre la carencia, la pobreza y la miseria, condiciones éstas, que tarde o temprano traen consigo descontento social –la teoría de la lucha de clases también inherente a las sociedades basadas en la propiedad privada- y finalmente, la búsqueda de una alternativa socio-económica que mejore las condiciones de las grandes mayorías de trabajadores.
Y la realidad sigue siendo la misma, aquí y en China. De acuerdo con el ensayo “La pobreza en México: Deuda social que podemos convertir en oportunidad”, de Manuel Arango Arias, “En 1960 el 20% más rico de la población mundial poseía más o menos el 70% de sus recursos financieros; para 1990 esa cifra había aumentado a más del 85%”.
Y en el mismo trabajo se señala que hay 100 millones de personas con ingresos superiores a 20 mil dólares anuales; 2 mil millones con ingresos de 2 mil a 20 mil dólares y finalmente, 4 mil millones con ingresos de 2 mil dólares y menos. 200 empresas multinacionales poseen más de la mitad de la riqueza que se genera en el mundo.
De acuerdo con una nota publicada por el periódico La Jornada el miércoles 27 de abril de 2005, y titulada “Pobre, uno de cada tres niños mexicanos: Banco Mundial”, del reportero Roberto González Amador y señala que “uno de cada tres niños que vive en México es pobre, el país se ubicó este año en el sitio número 80 en cuanto a ingreso per cápita -abajo incluso de Sudáfrica, en el sitio 76-, aunque la riqueza que genera coloca a la economía como la décima más importante del mundo. Son datos del Banco Mundial que hablan de una creciente desigualdad en la distribución del ingreso y que, a juicio de especialistas, hacen crecer una gran interrogante en torno a la afirmación del gobierno federal de que la pobreza extrema, medida en función del número de personas que viven con un dólar por día, "se redujo" 62 por ciento en los últimos años.”
El autor cita al especialista en el tema de la pobreza, Julio Boltvinik, quien señala, "mi opinión es que la pobreza no ha bajado en el gobierno del Presidente Fox. Las evidencias son claras: hay más desempleo, concentración del ingreso, estancamiento económico. No hay forma de creer que la pobreza está bajando. En cambio, la inequidad en la distribución del ingreso sí ha aumentado. En el país proliferan los autos de lujo al mismo tiempo que los limpiaparabrisas; está creciendo la desigualdad",
Y el artículo culmina diciendo que el Banco Mundial señala que 20 por ciento de los mexicanos de mayor ingreso concentra 43 por ciento del consumo en el país. Medido con estos parámetros, México es uno de los más desiguales en América Latina, que es de por sí la región con mayor desigualdad en el ingreso del mundo.
A más de 138 años de la publicación del primer tomo de El Capital, que ocurrió en 1867, las ideas de Carlos Marx siguen vigentes y la esperanza en una sociedad que mejore las condiciones de vida de todos los ciudadanos, continuará.

Publicado el 25 de mayo de 2005

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